Poesía, expresiones del alma
Katherine Reyes/ Red de Comunicadores
Leemos y escribimos poesía porque estamos llenos de pasión. Nicaragua se ha caracterizado por ser la tierra natal de grandes poetas. Rubén Darío, el príncipe de las letras castellanas, fue un hombre apasionado lo demostraba en cada poema o cuento que escribía, sus ideas hicieron de él un hombre famoso y exitoso a nivel mundial, que afortunada me siento de ser nicaragüense de corazón.
Solo en la poesía aprendemos asaborear la dulsura de las palabras. Una maestra me dijo que la palabras tenia vida propia, crecían, se reproducían y morían, en el momento no lo entendí pero ahora sí comprendí que las palabas dulces tienen el poder de cambiar pensamiento y conductas arraigadas en las personas. La capacidad de expresas nuestros sentimientos por medio de la poesía es una dicha que no todas las personas tienen.
No leemos y escribimos poesía porque es bonita sino porque pertenecemos a la a raza humana y ella está llena de pasión, la poesía, el romanticismo, el amor son las cosas que nos mantienen vivos, el motor que nos fortalece cuando dormimos para poder sobrevivir el siguiente día.
La poesía es más que palabras, oraciones y rimas, es hablar con el corazón en la mano, es expresar los sentimientos al máximo, hacer que la corriente de sentimientos se apodere de ti, haciendo que poco a poco tus pensamientos fluyan que se conviertan en sentimientos. Sí pensabas que la poesía solo se escribe en hojas de papel, te equivocas, está escrita en el corazón de quien la escribe y de quien la lee.
Solo me basta saber que tu estás aquí, que existe la vida y la identidad, que prosigue el poderoso drama y que yo puedo contribuir con un verso.
Somos libres pensadores. Solo al soñar tenemos libertad siempre fue así y así será.
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