El 19 de julio de 1979, se convirtió en un punto de partida para la juventud, hecho histórico en el que se adquiere compromiso con el pueblo para desembocar una lucha permanente en contra de las injusticias y las desigualdades.
El 19 de julio nos dice que hoy estamos inmersos en un proceso de construcción colectiva de la conciencia, la solidaridad y mística revolucionaria.
El 19 de julio nos dio la oportunidad a esta generación de vivir en revolución, solamente en momentos de revolución para la juventud es posible integrarse en tareas nobles, solidarias y de un alto compromiso con el pueblo.
Hoy somos más, somos millones dentro de esta organización juvenil, por tanto atizamos nuestro pensamiento con el legado histórico de la revolución popular sandinista; con la valentía del General de Hombres y mujeres libres Augusto C. Sandino; con el desafiante ejemplo del joven Rigoberto López Pérez; con el legado del joven fundador del Frente Sandinista de Liberación nacional, el Comandante Carlos Fonseca Amador; en fin con la suma de muchos vigores de jóvenes latinoamericanos que se han eternizado en nuestros corazones como el Comandante Ernesto Che Guevara.
Estamos impregnados con el ejemplo de todos ellos, nos sentimos vivos con su ejemplo, los sentimos nuestros y por tanto vanguardismos asumimos con responsabilidad, pero sobre todo, con mística revolucionaria, todas las tareas encomendadas por esta revolución donde luchamos por construir conciencia e impulsar un nuevo modelo, equitativo y dinámico, donde la juventud rescate y obtenga valores de solidaridad, igualdad y poder ciudadano.
Es por ello que el 19 de julio nos dice, que La preparación política e ideológica se vuelve un deber de cada día, para la continuidad de este proceso revolucionario, no podemos concebirnos como jóvenes revolucionarios y militantes de esta organización, sin la preparación permanente, el estudio y rescate de nuestra historia, la construcción y formación de valores, la coherencia entre la práctica y el discurso, nuestra identidad; debemos de ser firmes en la identificación de nuestras prioridades para la continuidad de la revolución; el relevo generacional y la profundización ideológica de nuestro camino en la construcción del socialismo veintiuno.
La preparación ideológica debemos de verla estrechamente vinculada con el pueblo nicaragüense, desde lo cotidiano, acompañando al obrero, al campesino, al maestro; acompañándolos y aprendiendo de ellos y de ellas, alimentando nuestros corazones de la savia del pueblo.
Sin una preparación política no existe defensa de la revolución, por tanto la única manera de desenmascarar todas las mentiras y falacias que diariamente son arrojadas desde la derecha en contra de nuestro gobierno, es prepararnos con ideas, propuestas, información que nos permita vertirle a la población esperanza y seguridad de que se está trabajando por el bienestar social del país.
El 19 de julio, impregnó a aquellas generaciones de jóvenes de los setenta, ochenta y a estas del 201O con la convicción, sentimientos revolucionarios, coraje y valentía para enfrentar los retos más grandes del pueblo; como el analfabetismo, el poder desatar procesos de promoción cultural, deportiva, medioambiental, priorizar la organización comunitaria, la organización popular.
El 19 de julio define a la juventud con una sola palabra, REVOLUCION, una revolución de jóvenes, revitalizada por nuevas generaciones, fortalecida con la diversidad de pensamiento, pero también comprometida con el legado histórico de los héroes y mártires. Es por ello que hoy asumimos junto al comandante Daniel Ortega Saavedra este compromiso, el compromiso de conducir el país, de conducir a la juventud por nuevos senderos de justicia, de paz, de reconciliación, igualdad, pero sobre todo devolverle al pueblo su derecho de vivir dignamente.
Aarón Josué Peralta Obregón
Militante de la Juventud Sandinista 19 de Julio
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